Sunat gravaría el uso de tarjetas de crédito y débito
Recaudadora busca combatir alta evasión en negocios que no entregan comprobante. Experto advierte que medida sería un sobrecosto que trasladarían a consumidores.
En momentos en que cae la recaudación de impuestos por impacto de la crisis externa, la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) ha planteado gravar las operaciones con tarjetas de crédito y de débito, “con el fin de evitar la alta evasión en los negocios que no entregan comprobantes de pago”.
El anuncio lo hizo el jefe de la citada entidad, Manuel Velarde, quien explicó que se trata de una retención que se hará a las empresas proveedoras de los servicios de tarjetas, como Mastercard y Visa, a cuenta de su pago posterior del Impuesto General a las Ventas (IGV).
Ello, anotó, le permitirá al ente recaudador contar con una mejor información de las ventas de los negocios, pues -dijo- se ha encontrado “una brecha significativa entre los montos que declaran y el volumen de dinero que realmente manejan”.
“No será un mecanismo para aumentar la recaudación, sino para recabar información y ver si los locales están cumpliendo a cabalidad con sus obligaciones tributarias”, sostuvo durante su presentación ante la comisión del Congreso que monitorea la ejecución del plan anticrisis.
En ese sentido, adelantó que la medida podría entrar en vigencia en un par de meses y no sería temporal sino permanente. Comentó que el monto de la retención aún está en evaluación.
AFECTARÍA CONSUMO. Martín Pérez, congresista de Unidad Nacional, cuestionó la efectividad de la medida y consideró que incentivaría que los propietarios de los establecimientos prefieran el uso del efectivo –que hace más fácil la evasión– en detrimento del dinero plástico, algo que iría en contra de la bancarización.
En su opinión, también se vería afectado el consumo pues se generaría un sobrecosto que haría más caro el uso de las tarjetas. Además, indicó que lo que la Sunat busca con esta retención ya lo hace el Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF).
Al respecto, Velarde comentó que la tasa de la retención será de un nivel muy razonable, de tal forma que no se afecte el consumo pues lo que se necesita, en este momento, “es incentivarlo y no retraerlo”.
Asimismo, afirmó que el ITF, que opera a nivel de transacciones bancarias, no permite notar las diferencias entre montos declarados y los realmente vendidos.
SE MATARÁN LAS TARJETAS. Otro crítico de lo que podría ser una nueva versión de ITF, fue el experto en derecho bancario, Rolando Castellares, quien sostuvo que si esta retención entra en vigencia mataría el sistema de las tarjetas.
Advirtió que los establecimientos afiliados al uso del dinero plástico preferirían el efectivo, lo que afectaría no solo la bancarización sino también la formalización de la economía.
“(Sunat) quiere convertir a los operadores de tarjetas en agentes de detracción y retención, pero lo que logrará es ahuyentar el uso de estos mecanismos de pago”, afirmó el especialista.
En la actualidad, cuando un cliente efectúa una compra con tarjeta, sea de débito o de crédito, el banco al que pertenece el plástico entrega el dinero de la compra más el IGV al operador (Mastercard o Visa). Este a su vez lo transfiere al propietario del negocio, que, posteriormente, tiene que efectuar el pago a la Sunat. El recaudador busca ahora que los operadores de las tarjetas le entreguen el pago del IGV directamente.
“Si bien este sistema operativo puede funcionar y facilitar la recaudación del IGV, alguien tendrá que asumir su costo. Los operadores, son internacionales, y no estarían obligados a hacerlo, por lo que sería el consumidor quien terminaría pagándolo”, refirió Castellares.
Esta nueva retención aún no tiene el visto bueno del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Mientras, Velarde informó que se reunirá con los representantes de Mastercard y Visa en el país para conocer su punto de vista.
OTRAS MEDIDAS. El jefe de la Sunat también informó que se potenciará la fiscalización a los trabajadores independientes, a los lugares de moda, a los artistas, a los deportistas y a los espectáculos, donde hay una evasión fuerte. “El fisco percibe por cuarta categoría el 10% de lo que se recibe por quinta categoría”, refirió.
Ayer, en el diario oficial El Peruano, el MEF informó que el ahorro del Fondo de Estabilización Fiscal –que sirve para contrarrestar las caídas en la recaudación– llegó al 31 de diciembre de 2008 a US$1,806.56 millones, monto que representa el 1.4% del PBI.
Fuente: Perú 21
El anuncio lo hizo el jefe de la citada entidad, Manuel Velarde, quien explicó que se trata de una retención que se hará a las empresas proveedoras de los servicios de tarjetas, como Mastercard y Visa, a cuenta de su pago posterior del Impuesto General a las Ventas (IGV).
Ello, anotó, le permitirá al ente recaudador contar con una mejor información de las ventas de los negocios, pues -dijo- se ha encontrado “una brecha significativa entre los montos que declaran y el volumen de dinero que realmente manejan”.
“No será un mecanismo para aumentar la recaudación, sino para recabar información y ver si los locales están cumpliendo a cabalidad con sus obligaciones tributarias”, sostuvo durante su presentación ante la comisión del Congreso que monitorea la ejecución del plan anticrisis.
En ese sentido, adelantó que la medida podría entrar en vigencia en un par de meses y no sería temporal sino permanente. Comentó que el monto de la retención aún está en evaluación.
AFECTARÍA CONSUMO. Martín Pérez, congresista de Unidad Nacional, cuestionó la efectividad de la medida y consideró que incentivaría que los propietarios de los establecimientos prefieran el uso del efectivo –que hace más fácil la evasión– en detrimento del dinero plástico, algo que iría en contra de la bancarización.
En su opinión, también se vería afectado el consumo pues se generaría un sobrecosto que haría más caro el uso de las tarjetas. Además, indicó que lo que la Sunat busca con esta retención ya lo hace el Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF).
Al respecto, Velarde comentó que la tasa de la retención será de un nivel muy razonable, de tal forma que no se afecte el consumo pues lo que se necesita, en este momento, “es incentivarlo y no retraerlo”.
Asimismo, afirmó que el ITF, que opera a nivel de transacciones bancarias, no permite notar las diferencias entre montos declarados y los realmente vendidos.
SE MATARÁN LAS TARJETAS. Otro crítico de lo que podría ser una nueva versión de ITF, fue el experto en derecho bancario, Rolando Castellares, quien sostuvo que si esta retención entra en vigencia mataría el sistema de las tarjetas.
Advirtió que los establecimientos afiliados al uso del dinero plástico preferirían el efectivo, lo que afectaría no solo la bancarización sino también la formalización de la economía.
“(Sunat) quiere convertir a los operadores de tarjetas en agentes de detracción y retención, pero lo que logrará es ahuyentar el uso de estos mecanismos de pago”, afirmó el especialista.
En la actualidad, cuando un cliente efectúa una compra con tarjeta, sea de débito o de crédito, el banco al que pertenece el plástico entrega el dinero de la compra más el IGV al operador (Mastercard o Visa). Este a su vez lo transfiere al propietario del negocio, que, posteriormente, tiene que efectuar el pago a la Sunat. El recaudador busca ahora que los operadores de las tarjetas le entreguen el pago del IGV directamente.
“Si bien este sistema operativo puede funcionar y facilitar la recaudación del IGV, alguien tendrá que asumir su costo. Los operadores, son internacionales, y no estarían obligados a hacerlo, por lo que sería el consumidor quien terminaría pagándolo”, refirió Castellares.
Esta nueva retención aún no tiene el visto bueno del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Mientras, Velarde informó que se reunirá con los representantes de Mastercard y Visa en el país para conocer su punto de vista.
OTRAS MEDIDAS. El jefe de la Sunat también informó que se potenciará la fiscalización a los trabajadores independientes, a los lugares de moda, a los artistas, a los deportistas y a los espectáculos, donde hay una evasión fuerte. “El fisco percibe por cuarta categoría el 10% de lo que se recibe por quinta categoría”, refirió.
Ayer, en el diario oficial El Peruano, el MEF informó que el ahorro del Fondo de Estabilización Fiscal –que sirve para contrarrestar las caídas en la recaudación– llegó al 31 de diciembre de 2008 a US$1,806.56 millones, monto que representa el 1.4% del PBI.
Fuente: Perú 21
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