viernes, 16 de abril de 2010

REBELION EN LA IGLESIA CATOLICA




Bueno ya se veia que se venia y vino. La crisis de la iglesia católica romana.Si leemos la biblia--no soy cucufato por si acaso-- todo esta ahí; esto que pasa lo dice la biblia, asi que no nos asustemos, solo investiguemos y se darán cuenta de lo que les digo es cierto. Por fín hay una persona-cura- que pone el grito en el cielo o en el infierno, y lo aclara a PAPA. La obediencia como dice este señor, no la debemos a ningun humano, sino a Dios....lo mismo hacía cristo cuando estaba en la tierra, asi que no me vengan que al PAPA hay que tenerle una obediencia ciega....buena por tí Hans has ganado indulgencias ( si las hay). Bueno pues paso a adjuntarles el artículo publicado hoy en el diario PERU 21.

Hans Küng, presidente de la Fundación de Ética Global, envía una carta abierta a los obispos católicos del mundo.
Küng y Ratzinger fueron los teólogos más jóvenes en el Concilio Vaticano II.
Joseph Ratzinger –ahora el papa Benedicto XVI– y yo fuimos los teólogos más jóvenes en el Concilio Vaticano II de 1962 a 1965. Ahora somos los mayores y los únicos que seguimos en plena actividad. Siempre entendí que mi trabajo de teólogo estaba al servicio de la Iglesia Católica Romana. Por ello, con ocasión del quinto aniversario de la elección del papa Benedicto XVI, hago este llamado en una carta abierta. Al hacerlo, estoy motivado por mi profundo interés por la Iglesia, que ahora se encuentra en la peor crisis de credibilidad desde la reforma protestante. Por favor, disculpen el formato de una carta abierta; lamentablemente, no tengo otra manera de llegar a ustedes.

Mis esperanzas y las de los católicos que esperan que el Papa encuentre su manera de promover una renovación de la Iglesia y un acercamiento ecuménico en el espíritu del Concilio Vaticano II no han sido, lamentablemente, satisfechas. Su pontificado ha dejado pasar más oportunidades de las que ha tomado: se perdieron las oportunidades de acercamiento con las iglesias protestantes, de la reconciliación a largo plazo con los judíos, del diálogo con los musulmanes en una atmósfera de confianza mutua, de reconciliarse con los colonizados pueblos indígenas de América Latina y de dar asistencia al pueblo de África en su lucha contra el sida. Se perdió, también, la oportunidad de hacer que el espíritu del Concilio Vaticano II sea la brújula de toda la Iglesia Católica.

Este último punto, respetados obispos, es el más serio de todos. Una y otra vez, este Papa agregó calificativos a los textos conciliares y los interpretó contra el espíritu de los padres conciliares:

Regresó a los obispos de la tradicionalista Sociedad de Pío X a la Iglesia sin condiciones previas;
Promueve la medieval Misa Tridentina por todos los medios posibles;
Rechaza poner en marcha el acercamiento con la Iglesia Anglicana, que fue presentada en documentos ecuménicos oficiales por la Comisión Internacional Anglicana-Católica Romana;
Ha reforzado de manera activa las fuerzas anticonciliares en la Iglesia, designando a funcionarios reaccionarios en puestos clave en la curia y designando obispos reaccionarios en todo el mundo.
Y, ahora, sobre estas crisis aparecen escándalos gritados al cielo: la revelación de que clérigos abusaron de miles de niños y adolescentes en todo el mundo. Para hacer las cosas peor, el manejo de estos casos dio a lugar a una crisis de liderazgo sin precedentes y al colapso de la confianza en el liderazgo de la Iglesia. Las consecuencias de la reputación de la Iglesia Católica son desastrosas. Importantes líderes del clero ya lo han admitido. Varios inocentes y comprometidos pastores y educadores están sufriendo el estigma de sospecha que ahora cubre a la Iglesia.

Ustedes, obispos, deben enfrentar la pregunta: ¿Qué le pasará a nuestra Iglesia y a sus diócesis en el futuro? No es mi intención bosquejar un nuevo programa de reforma. Solo quiero hacerles seis propuestas que, estoy seguro, son apoyadas por millones de católicos que no tienen voz en la situación actual.

No se queden callados: Haciéndolo frente a tan serios agravios, se contaminan con la culpa. Cuando crean que algunas leyes, directivas y medidas son contraproducentes, deben decirlo en público. ¡No envíe a Roma muestras de su devoción sino haga un llamado a la reforma!

Empiecen la reforma: Muchos en la Iglesia y en el episcopado se quejan de Roma, pero no hacen nada. Ya sean obispos, sacerdotes o laicos, todos pueden hacer algo para renovar la Iglesia en su propio círculo de influencia. Muchos de los grandes logros que han ocurrido en parroquias individuales y en la Iglesia en general deben su origen a la iniciativa de un individuo o de un pequeño grupo. Como obispos, deben promover y apoyar esas iniciativas, y –en especial, por la situación actual– deben responder a las justas quejas de los fieles.

Actúen en un modo colegiado: Contra la persistente oposición de la Curia, el Concilio Vaticano II decretó la colegiatura del Papa y los obispos. En la era postconciliar, sin embargo, el Papa y la Curia han ignorado este decreto. Apenas dos años después del concilio, el papa Paulo VI publicó su encíclica defendiendo la controvertida ley de celibato sin consultarle a los obispos en lo absoluto. Desde entonces, la política y el magisterio papal han seguido actuando de esa antigua e incolegiada manera. Es por ello que no deben actuar solos, sino más bien en comunidad con otros obispos y con los hombres y mujeres que constituyen la Iglesia.

La obediencia incondicional se debe solo a Dios: Aunque en su consagración episcopal tomaron un juramento de obediencia incondicional al Papa, ustedes saben que la obediencia incondicional nunca se debe a una autoridad humana; esta es solo para Dios. Por eso no deben sentirse limitados por su juramento para decir la verdad sobre la crisis actual que está enfrentando la Iglesia, sus diócesis y sus países. Presionar a las autoridades romanas con el espíritu de la fraternidad cristiana es permisible e, incluso, necesario cuando ellas fallan en cumplir con el Evangelio y su misión.

Trabajen por soluciones regionales: El Vaticano suele hacer oídos sordos a las bien fundadas demandas del episcopado, los sacerdotes y los laicos. Esta es razón suficiente para buscar sabias soluciones regionales. Como están bien al tanto, el rol del celibato –una herencia de la Edad Media– representa un problema particular delicado. En el contexto de los escándalos de abusos del clero de hoy, el celibato ha sido puesto en duda. Contra el deseo expreso de Roma, el cambio se ve apenas posible, pero esto no es razón para la resignación. Conferencias episcopales individuales pueden tomar la delantera con soluciones regionales. Sería mejor, sin embargo, buscar una solución para toda la Iglesia. Por ello:

Convoquen un concilio: Así como el logro de la reforma litúrgica, de la libertad de clero, del ecumenismo y del diálogo interreligioso necesitaron un concilio ecuménico, ahora se necesita un concilio para solucionar los problemas que se intensifican dramáticamente y que piden una reforma. En el siglo previo a la reforma protestante, el Concilio de Constanza decretó que los concilios debían efectuarse cada cinco años. Pero la curia romana logró evadir esta regla exitosamente. Por ello, depende de ustedes presionar para que se llame a un concilio o, al menos, una asamblea representativa de obispos.

Con la Iglesia en una profunda crisis, este es mi llamado, venerables obispos: pongan en uso la autoridad episcopal que fue reafirmada por el Concilio Vaticano II. En esta situación urgente, los ojos del mundo giran hacia ustedes. Innumerables personas han perdido su confianza en la Iglesia Católica. Solo reconociendo abierta y honestamente estos problemas y resolviéndolos y realizando reformas, la confianza puede ser recuperada. Con todo respeto, les pido que hagan su parte en el apostólico “sin miedo’ (Hechos 4: 29,31). Den a sus fieles signos de esperanza y estímulo y den a nuestra Iglesia la brújula para su futura dirección.

Con cálidos saludos en la comunidad de la fe cristiana,
Hans Küng

jueves, 15 de abril de 2010

EL EXPERIMENTO FILADELFIA

Hace muchisimos años vi esta película y me impacto bastante. De echo es de la vida real y lo comente con mi familia y amigos. Ahora nuevamente recuerdo ese momento tan importante, que marco mi forma de pensar y poder especular que no hay nada imposible para el ser humano.....todo se puede hacer, practicamente ya no hay barreras que impidan el progreso y el descubrimiento de nuevos horizontes científicos. Concéntrense y vean lo siguiente:::::::::::::::::

En los años treinta, el gobierno oculto (el ejército) buscó la tecnología de la invisibilidad. Científicos fueron llamados a desarrollar una tecnología que podría hacer invisibles los objetos, como aviones o naves. Algunas de las más grandes inteligencias fueron reclutadas: Einstein, Tesla, Von Neumann (matemático).

Parecía muy poco probable que la tecnología humana estuviera lo suficientemente avanzada para alcanzar el fenómeno de invisibilidad requerido. De hecho, en ese momento, éste era el caso y fueron los extraterrestres de Zeta los que dieron los detalles finales un sistema para crear la invisibilidad.

Hoy nosotros tenemos la tecnología de disimulo (camuflaje) que exige ser invisibilidad de radar, pero, de hecho, es una invisibilidad ligera. Pueden cubrirse, en particular, aviones. Cubrir es una palabra bastante apta, puesto que la tecnología de disimulo no es invisibilidad de los cinco-sentidos.

La invisibilidad es creada usando campos electromagnéticos poderosos para encurvar el espacio alrededor del objeto. La luz, sin embargo, se curva alrededor del objeto, y no puede verse el objeto.

Los militares y científicos prepararon el barco de guerra U.S. Eldridge con un sistema electromagnético: bobinas de Tesla, etc. pero ayudados por los Zetas. Lo que el gobierno oculto no sabía era que los Zetas estaban meramente explotándolos para sus propios fines.. Los extraterrestres proporcionaron una tecnología oculta que crearía un agujero de gusano, una fisura o grieta en el espacio/tiempo.

En 1943 fue lograda la primera prueba exitosa de invisibilidad, pero para asombro del ejército y científicos, la nave desapareció completamente. Cuando regresó, el ejército insistió en usar la próxima vez una tripulación para obtener información sobre lo que pasó cuando desapareció.

Se ha registrado que Tesla objetó en este punto, y, ya sea que resignó o incluso intentó sabotear, siendo entonces removido del proyecto. La nave desapareció y volvió, y los horrendos efectos de esto se han vuelto bien conocidos: Tripulación demente con algunos fusionados con el casco de la nave.

Poco conocido a los humanos, el experimento tuvo que ser conducido, en agosto de 1943, organizado e influenciado por los Zetas. Esto fue debido a ciclos magnéticos que ocurren cada 20 años, cuando un pico o cresta magnética permite un tránsito más fácil a través de ciertas bandas dimensionales de frecuencias. Por ejemplo, el armónico eléctrico (un polo del vórtice eléctrico/magnético) de D3 (banda dimensional) conecta con la del tono base magnético de D4, creando una ventana magnética.

Estos Zetas en particular son los Zeta-grises Rigelianos del sistema estelar de Rigel en Orion. La Alianza Guardiana se refiere a ellos como los Futczhi. Los Zeta-Dracos también están involucrados como intermediarios entre los humanos y relaciones con los Futczhi. Ellos motivaron al gobierno a crear el experimento en 1983.

El barco fue tele-transportado temporalmente a un tiempo futuro, a 1983, otro pico/cresta magnética.

Los Zetas tuvieron éxito creando un agujero de gusano (un vórtice que interconecta dimensiones y tiempos) como parte de su plan para extender su sistema de grilla de implante y también creando sendas de espacio/tiempo hacia la matriz fantasma (un reino astral separado, amurallado; un agujero negro de actuación lenta, la morada de las fuerzas oscuras).

Además, los Zetas usaron esta ventana dimensional para traer, en secreto, una flota de naves espaciales para posicionarlas para dirigir pulsaciones electromagnéticos codificadas D1 al Sol. Esto puede lograrse vía dimensiones astrales dentro de nuestra Tierra hacia la 2-D, al cuerpo de la Tierra, el cual en su centro está conectado con el Sol a través de geometría del espacio-interno.

El propósito era desalinear la relación de energía Sol/Tierra, lo cual lograron, y más allá, desalinear a la Tierra y a la Tierra paralela (Tara) donde (la Tierra) D-1 se conecta a Tara D-4. (La tierra es D1, D2, D3; Tara es D4, D5, D6.)

Esto crearía una zona de repulsión entre la Tierra y Tara; previniendo la ascensión al cierre del periodo de tiempo planetario de 26,556 años. Nosotros, entonces, tendríamos que continuar reencarnando en ciclos repetidos.

El resultado de las pulsaciones dirigidas al Sol era invertir la polaridad magnética a eléctrica al nivel de D1, causando que los vórtices de D1 de la Tierra y el sol se rechazaran. Ellos también invirtieron las frecuencias de D4 para que la Tierra repeliera a Tara - y más allá, esto causaría la desalineación en las otras dimensiones D2, D3, D5, D6.

Esta violación del equilibrio armónico entre estos planetas y el Sol causó las llamaradas solares crecientes entre 1943 y 1972. Los astrónomos se interesaron y preocuparon por los peligros para la Tierra. De hecho, ellos predijeron una explosión en el Sol aproximadamente por 1972, qué continuaría, con la posibilidad de destruir toda la vida en la Tierra.

Afortunadamente, intervino el Concejo de Sirio de la Alianza Guardiana. Desde el punto de vista ET, en 1972 habría habido una pulsación roja soltada por del Sol, destruyendo toda la vida en la Tierra. La banda de frecuencia D1 corresponde al rojo en el espectro; por eso el nombre pulso rojo. Es una intensa onda expansiva de energía de ultra baja frecuencia.

El 7 de agosto de 1972, los científicos grabaron la más intensa llamarada luminosa, pero es un enigma acerca de por qué menguó. El Concejo de Sirio, de hecho, había intervenido. Los vórtices del Sol estaban fuera de equilibrio pero la corrección fue una tarea mayor y más larga. Una solución temporal era crear un cerco de frecuencia alrededor de la Tierra para prevenir la resonancia del pulso rojo y la subsecuente destrucción de toda la vida. Este procedimiento se describe en el artículo llamado "11:11".

A pesar del plan de los Zeta, de trastornar la alineación del Sol, la Tierra y Tara, previniendo que se frustrara la ascensión, ellos, no obstante, tuvieron éxito creando su agujero de gusano en 1943, un artículo clave para una serie de tres esfuerzos; los otros dos a los picos/crestas magnéticas en 1983 y 2003.

Los libros sobre Montauk detallan los eventos de 1983 en los cuales el gobierno secreto fue, de nuevo, inducido y engañado para crear una máquina del tiempo que vinculara 1983 con 1943, expandiendo y fortaleciendo el agujero de gusano de 1943. El tercer experimento debe ser conducido en 2003, la última cresta magnética antes del 2012 y el período de ascensión.

El gobierno deberá ser, de nuevo, engañado para realizar otro experimento que reforzaría la red del implante de los Zeta lo suficientemente para formar un cerco eficaz de frecuencia para la población entera, impidiendo que ocurran los aspectos importantes de la ascensión. En 1983, el agujero de gusano ensanchó la grieta de 1943 y unió con éxito los períodos de tiempo a su período de tiempo D4 de los Dracos-Zeta - su base de operaciones.

De notarse que estos planes de los Zeta eran un estorbo a la facción contrincante extraterrestre, los Anunnaki en su agenda del Orden Mundial y ellos intentaron bloquear el plan. La red expandida del agujero de gusano fortaleció su conexión a la Matriz Fantasma (también a través de su agujero de gusano Halcón, y este llamado sistema de red del vórtice Montauk puede radiar ahora las directrices psicotrónicas de control mental a la población).

martes, 13 de abril de 2010

Titanic


El Titanic no pidió socorro hasta 47 minutos después de su fatal colisión con un iceberg en su primer viaje transoceánico en la noche del 14 de abril de 1912, según un nuevo libro acerca del hundimiento más célebre del siglo XX.

"Las 101 cosas que usted pensó que sabía sobre el Titanic, pero no sabía" es la obra del británico Tim Maltin que se publicará el jueves, coincidiendo con el 98 aniversario de la noche en la que 1.517 personas perdieron la vida en las heladas aguas del Atlántico.

La principal conclusión del libro es que los responsables del que fue presentado como "el transatlántico indestructible" malgastaron un tiempo precioso tratando de averiguar los daños causados por el iceberg en el casco del barco, y que eso fue lo que evitó la llegada a tiempo de los barcos que había cerca de su ruta.

En concreto, Maltin asegura que el capitán y los oficiales quisieron mantener en secreto lo ocurrido, por toda la propaganda que había rodeado a la primera singladura del Titanic entre Southampton (Inglaterra) y Nueva York, y que cuando se dieron cuenta de la gravedad del accidente fue demasiado tarde.

"Posiblemente consideraron el impacto público de lo ocurrido y mientras decidían si el barco se hundía o no, pudo haber un ligero retraso", explicó el autor, que sostiene también que hasta que no se dio la primera señal de alarma, tres cuartos de hora después del choque, no se lanzaron al agua los primeros botes salvavidas.

Según Maltin, "pudo ser que les llevó todo ese tiempo considerar el daño sufrido, pero para mi es probable que no quisieran enviar hasta el último momento un mensaje de preocupación".

La pregunta que plantea el libro es si el tiempo transcurrido hasta que se envió un SOS y las dudas que supuestamente tuvieron los oficiales decidió la suerte de los pasajeros del Titanic.

El buque chocó contra el iceberg a las 11.14 de la noche y el SOS no fue enviado hasta pasada la medianoche.

Según Maltin, de haberlo hecho antes, la tripulación del Californian, uno de los primeros barcos que llegaron al lugar de la catástrofe, hubiera estado despierta y hubiera podido poner en marcha la operación de rescate con mucha más rapidez.

El autor del libro investigó durante dos años los resultados de las indagaciones que llevaron a cabo los Gobiernos estadounidense y británico y se entrevistó con los principales expertos en el tema.

Constató, entre otras cosas, que el capitán Edward Smith tenía un largo historial de accidentes y que no estaba acostumbrado a barcos de dimensiones parecidas a las 50.000 toneladas del Titanic.

De hecho, el primer viaje del transatlántico estuvo a punto de terminar nada más salir del puerto de Southampton, porque el Titanic estuvo a punto de chocar contra el New York, y el libro incluye una fotografía que ilustra lo cerca que estuvo de ocurrir el accidente.

"La colisión se evitó por sólo 2 pies (61 centímetros), algo que obviamente es indicativo del desastre que se preparaba", aseguró Maltin, quien subrayó que Smith estaba acostumbrado a buques de la mitad de tamaño y que anteriormente había chocado con el Olympic, una versión pequeña del Titanic, en el puerto de Nueva York.

Además, destacó el autor, el barco navegaba a 22 nudos en el momento del accidente, una velocidad excesiva en una zona conocida por la presencia de icebergs, pero de nuevo el deseo de convertir el viaje del Titanic en un éxito pesó más que la responsabilidad.

"Querían batir el récord de tiempo que tenía el Olympic. Estaban intentado sorprender a todo el mundo y llegar a Nueva York un día antes de lo previsto", añadió Maltin en la presentación de un libro que ofrece otros datos interesantes y poco conocidos del Titanic.

Por ejemplo, que cuando el Titanic salió de Inglaterra se declaró un pequeño incendio a bordo, que el agujero fatal causado por el iceberg sólo tenía una superficie de 1 metro cuadrado y que la mayoría de las víctimas murieron congeladas, no ahogadas. EFE